Estudio Bíblico de la primera epístola de Juan (Segunda parte)
1 Juan 2
En el primer capítulo de la primera epístola del apóstol Juan, podemos evidenciar que no es conveniente considerar a toda persona como cristiana, así diga creer o seguir a Cristo, sino que existen rasgos que demuestran la verdadera creencia (Mateo 7:15-20). En el capítulo 2 se muestra la continuación de la exhortación del apóstol al respecto, en la cual se marcan tres aspectos de un verdadero creyente: santidad, amor y doctrina correcta.
SANTIDAD
- 1 Juan 2:1 El apóstol inicia enfatizando que lo dicho anteriormente (1 Juan 1) es para que no pequemos, pero el sabía que el pecar es una condición de la naturaleza caída del hombre (1 Juan 1:8-10), así que da consolación informándonos que Cristo, el verdaderamente justo, es nuestro abogado.
- 1 Juan 2:2 Cristo no es solo nuestro abogado, sino que al mismo tiempo, es el cordero sacrificado para que la justicia de Dios fuera satisfecha y nuestros pecados fueran expiados (Romanos 3:25; Juan 1:29)
- 1 Juan 2:3-6 El apóstol reitera que un verdadero creyente es coherente. Conocer a Dios y amarlo verdaderamente es algo que se demuestra al obedecer sus mandatos. El que dice que es de Él, vive como Él (1 Juan 1:5-7)
- 1 Juan 2:1 El apóstol inicia enfatizando que lo dicho anteriormente (1 Juan 1) es para que no pequemos, pero el sabía que el pecar es una condición de la naturaleza caída del hombre (1 Juan 1:8-10), así que da consolación informándonos que Cristo, el verdaderamente justo, es nuestro abogado.
- 1 Juan 2:2 Cristo no es solo nuestro abogado, sino que al mismo tiempo, es el cordero sacrificado para que la justicia de Dios fuera satisfecha y nuestros pecados fueran expiados (Romanos 3:25; Juan 1:29)
- 1 Juan 2:3-6 El apóstol reitera que un verdadero creyente es coherente. Conocer a Dios y amarlo verdaderamente es algo que se demuestra al obedecer sus mandatos. El que dice que es de Él, vive como Él (1 Juan 1:5-7)
AMOR
- 1 Juan 2:7-11 El mandato de amar no es algo nuevo (Levítico 19:18; Deuteronomio 10:19), pero la naturaleza corrupta del hombre lo ciega y le lleva a odiar a su prójimo. Esta es una prueba más de la verdadera profesión de fe: el que dice ser cristiano amará a su prójimo y ha su hermano. Es está la razón fundamental para aplicar el evangelismo de una manera bíblica y para confrontar a los falsos maestros. No hay mayor amor que el preocuparse por la condición de las almas de los seres sin Cristo.
- 1 Juan 2:12-14 Estos versos escritos en prosa refieren la seguridad de salvación que cada creyente debe tener en cada etapa: Nuevo creyente, creyente en maduración, creyente maduro.
- 1 Juan 2:15-17 ¡Oh! cuanto creyente ha sido seducido y ha sucumbido ante la tentación de perseguir sus sueños. Y no que soñar sea objeto de castigo o pecado, sino que el mal está en la clase de sueños que tiene, pues la mayoría de los que entregan todo por alcanzar sus sueños, lo que persiguen son vanidades ilusorias que provienen del mundo. Amamos nuestros deseos y eso es lo que nos impulsa a trabajar para lograrlos, así que ¿cuáles son nuestros mayores deseos?
- 1 Juan 2:7-11 El mandato de amar no es algo nuevo (Levítico 19:18; Deuteronomio 10:19), pero la naturaleza corrupta del hombre lo ciega y le lleva a odiar a su prójimo. Esta es una prueba más de la verdadera profesión de fe: el que dice ser cristiano amará a su prójimo y ha su hermano. Es está la razón fundamental para aplicar el evangelismo de una manera bíblica y para confrontar a los falsos maestros. No hay mayor amor que el preocuparse por la condición de las almas de los seres sin Cristo.
- 1 Juan 2:12-14 Estos versos escritos en prosa refieren la seguridad de salvación que cada creyente debe tener en cada etapa: Nuevo creyente, creyente en maduración, creyente maduro.
- 1 Juan 2:15-17 ¡Oh! cuanto creyente ha sido seducido y ha sucumbido ante la tentación de perseguir sus sueños. Y no que soñar sea objeto de castigo o pecado, sino que el mal está en la clase de sueños que tiene, pues la mayoría de los que entregan todo por alcanzar sus sueños, lo que persiguen son vanidades ilusorias que provienen del mundo. Amamos nuestros deseos y eso es lo que nos impulsa a trabajar para lograrlos, así que ¿cuáles son nuestros mayores deseos?
DOCTRINA CORRECTA
- 1 Juan 2:18,19 El anticristo no es solo una figura o persona, sino que todo aquel que niegue a Cristo y su doctrina (apostate de la fe), es un anticristo (Galatas 1:8). No todo el que asista a la congregación es cristiano, pues si no da buen fruto y/o se aparta de los hermanos apostatando de la fe, nunca fue un verdadero creyente.
- 1 Juan 2:20-27 El Espíritu Santo es la ÚNICA unción verdadera, el creyente no debe buscar más "unciones" pues tiene el Espíritu de Dios con él, y su Espíritu es quien nos guía a toda la verdad. Esto no implica despreciar el estudio y las instrucciones de los maestros que diligentemente exponen su Palabra, sino que antes motiva a profundizar en estudio y a probar las palabras de los hombres que dicen ser de Dios. El apostata y el falso maestro enseña mentiras y Dios permite que se levanten por causa de separar los falsos creyentes de los verdaderos. El que de verdad está en Cristo no será engañado, pues el Espíritu le enseñará la verdad.
- 1 Juan 2:18,19 El anticristo no es solo una figura o persona, sino que todo aquel que niegue a Cristo y su doctrina (apostate de la fe), es un anticristo (Galatas 1:8). No todo el que asista a la congregación es cristiano, pues si no da buen fruto y/o se aparta de los hermanos apostatando de la fe, nunca fue un verdadero creyente.
- 1 Juan 2:20-27 El Espíritu Santo es la ÚNICA unción verdadera, el creyente no debe buscar más "unciones" pues tiene el Espíritu de Dios con él, y su Espíritu es quien nos guía a toda la verdad. Esto no implica despreciar el estudio y las instrucciones de los maestros que diligentemente exponen su Palabra, sino que antes motiva a profundizar en estudio y a probar las palabras de los hombres que dicen ser de Dios. El apostata y el falso maestro enseña mentiras y Dios permite que se levanten por causa de separar los falsos creyentes de los verdaderos. El que de verdad está en Cristo no será engañado, pues el Espíritu le enseñará la verdad.
CONCLUSIÓN
- Un verdadero creyente ama a Dios, ama su Palabra y su doctrina, ama a su hermano y al prójimo. Amar a Dios significa aborrecer al mundo y lo que este ofrece.
- Un verdadero creyente soñará y anhelará ser como Cristo, luchará por la santidad.
- El verdadero creyente discierne la verdad de la mentira y no se deja engañar del falso maestro, pues se mantiene en lo dicho por Cristo y los apóstoles.
- Un verdadero creyente ama a Dios, ama su Palabra y su doctrina, ama a su hermano y al prójimo. Amar a Dios significa aborrecer al mundo y lo que este ofrece.
- Un verdadero creyente soñará y anhelará ser como Cristo, luchará por la santidad.
- El verdadero creyente discierne la verdad de la mentira y no se deja engañar del falso maestro, pues se mantiene en lo dicho por Cristo y los apóstoles.
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